sábado, 16 de octubre de 2010

El TOPÓNIMO DE ALGARROBO.




Como sabemos la gran mayoría, el topónimo de Algarrobo procede de la lengua árabe, y corresponde con el nombre que utilizaron los primeros fundadores beréberes para denominar a esta localidad.
En efecto, aunque los orígenes de su fundación no son precisos, debemos suponer que fue algún linaje beréber el que se estableció en este lugar, ya que fue esta etnia la encargada de asentarse por todo el Sistema Bético con la llegada de Al-ándalus. Por lo tanto, miembros de estas primeras familias se encargaron, seguramente, de dar el nombre originario a nuestro pueblo.
Hasta hace pocos años, las únicas alusiones al topónimo en cuestión, procedían de fuentes castellanas posteriores a la reconquista: Crónicas sobre la reconquista, Capitulaciones y libros de Apeo y Repartimiento. En estos textos se pueden apreciar la dificultad de los escribanos para transcribir los fonemas arábigos y aljamiados al lenguaje escrito castellano, por lo que es lógico pensar la variación del vocablo original. Así por ejemplo, Andrés Ronquillo, escribano de la comisión encargada del apeo de las propiedades moriscas de Algarrobo en 1572, escribe el nombre de la villa de cuatro formas diferentes: Algarrobo, Algarrovo, El Garrobo, El Garrovo. Otros ejemplos lo encontramos en autores coetáneos a la reconquista (S. XV). Así Diego de Valera y Henríquez Jorquera escriben el vocablo “Alharroba”. Hernando del Pulgar lo transcribe con el nombre de “Alharaba” y el Marqués de Cádiz con el de “Alhoruba”.
Sin embargo, poco a poco empiezan a aparecer textos andalusíes en árabe que aportan luz sobre el topónimo original. Textos como “las memorias de Abd Allah Ibn Buluggin” rey zirí de la taifa granadina y “el Dīwān” de Ibn Farkūn son un ejemplo de ello. En la obra de este último, nos narra como el emir de Granada, Yusuf III, realiza un viaje a Algarrobo sin darnos ningún detalle del motivo de tan singular visita. En dicho texto se puede transcribir lo siguiente: “Al-Jarrūba, min qurà Multumās” ("Al-Jarruba, de las alquerías de Bentomiz”). Así, qaryat Al-Jarrūba (alquería de Algarrobo) es como se denominaba a nuestro pueblo a principios del siglo XV.
Una vez conocida la grafía en árabe de Algarrobo, surgen sin embargo, dudas sobre el origen del étimo Al-Jarrūba (Término que origina un vocablo en otra lengua), como bien indican J. Antonio Chavarría y Virgilio Martínez en su artículo del Anaquel de Estudios Árabes 11-2000, ya que podría proceder del Término Al-Jarrūb, vocablo árabe con el que se nombra a la especie arbórea Ceratonia Siliqua (algarrobo) o más bien se trataría de un antropónino, de hecho se conoce la existencia de algunas familias de origen bereber, los Banū Al-jarrūbī, que se asentaron con anterioridad en Al-ándalus y que cabría la posibilidad de que una de esas familias fundara Algarrobo.
Por último, si observamos el término qaryat (alquería) podremos comprobar la similitud con Karat, de esta forma este extraño vocablo, del cual nadie conocía su origen y algunos lo asimilaban con el antiguo nombre de la villa, queda así resuelto. Por lo tanto la avenida de Karat no es otra cosa que la Avenida de la alquería.