sábado, 16 de abril de 2011

El yacimiento púnico de la Pancha II



Este yacimiento situado a unos 200 metros al oeste de la Pancha I corresponde a una necrópolis púnica del Siglo V a.C. aproximadamente, que tuvo su continuidad en época romana. Las primeras noticias que disponemos de este yacimiento corresponden a unas prospecciones superficiales realizadas en los años 90, donde se mencionaba la existencia de unos muros sin ligazón, de piedras irregulares de la zona. A estas estructuras se la relacionaban con restos cerámicos fenicios tardíos, así como fragmentos de cerámica campaniense que enmarcaban el yacimiento hasta momentos de la república romana (Siglos I-II a.C.).

La Excavación formal del yacimiento no se llevó a cabo hasta el año 2006, donde se realizaron alrededor de cincuenta sondeos, dando positivo solamente en uno, el más meridional de ellos. En dicho sondeo aparece una cista, estructura funeraria de carácter individual, en perfecto estado de conservación. Esta tumba es similar a las aparecidas en la necrópolis del Jardín, en Torre del Mar.


Para su construcción, se realizó una fosa excavada en la tierra donde se depositaron cinco grandes sillares de caliza finamente trabajados en su lado interior, que sirvieron como base. Sobre estos sillares y en sus bordes, colocaron otros menos gruesos, también trabajados por su lado interior, conformando una caja con unas dimensiones interiores de 55 cm. de ancho por 210 cm. de largo y 50 cm. de alto. Finalmente se rellenó la fosa y más tarde, tras el ritual, la sepultura fue sellada con otros cinco grandes sillares.


En el momento de su descubrimiento, la descolocación de uno de los sillares que tapaban la tumba y la dispersión de fragmentos de huesos y del ajuar funerario, indicaban su posterior expolio. Con la ampliación del sondeo, se pudieron documentar restos disgregados de sillares correspondientes a otras cistas, destruidas seguramente por la roturación del terreno para labores agrícolas. También se documentaron algunos ungüentarios de vidrio y fíbulas de época romana que hubieron de ser sustraídas de la cista tras el expolio. En el lado este del sondeo aparecieron una serie de tégulas amontonadas que seguramente sirvieron como cubierta a dos aguas de las tumbas de fosa típicas de la época romana.

Con estos hallazgos se puede asegurar que la necrópolis de Trayamar (S. VII a.C.) tuvo su continuidad en siglos posteriores un poco más al sur y más cercana a la costa, en la zona conocida como finca de la Pancha.