jueves, 30 de diciembre de 2010

El yacimiento de La Pancha 1



El yacimiento de La Pancha 1 se encuentra a unos 50 metros al oeste de la torre derecha y se extiende por todo el área cercana a ella. Comprende una fase de ocupación fenicia como consecuencia seguramente de la expansión industrial de Morro de Mezquitilla a finales del siglo VII a.C. Una de las actividades principales de este centro fue sin duda la producción de cerámicas.
Tras un periodo de abandono, el enclave se vuelve a urbanizar en época alto-imperial siendo sus principales económicas, la agricultura y la pesca, destacando como un centro manufacturero de los productos de la mar.

Las primeras noticias de este yacimiento se remontan a 1990 con motivo de unas prospecciones arqueológicas superficiales de urgencia llevadas a cabo en el término municipal de Algarrobo, donde se recuperaron multitud de restos cerámicos pertenecientes a época fenicio-púnica y al alto imperio romano.
No es hasta septiembre de 2003 cuando por motivos de unas obras de cimentación aparecen restos de muros e infinidad de fragmentos cerámicos, en su mayoría fenicios.
Tras la detención de las obras, meses después comenzaron los sondeos arqueológicos en el solar afectado del que solo se pudo excavar algo menos de una cuarta parte de los 3000 metros cuadrados que ocupaba la parcela. El resto había sido destruido tras los removimientos efectuados por las excavadoras.
Tras la campaña de sondeos que ocupó cuatro meses se dejó al descubierto varias estructuras pertenecientes a distintos niveles de ocupación y una cantidad importante de material cerámico.


El yacimiento de La Pancha 1 comprende 4 fases constructivas:

La primera y más antigua corresponde con restos de muros y pavimentos de guijarros muy deteriorados relacionados con estancias o habitaciones que datan de finales del siglo VII y principios del VI a.C. Asociadas a ellas se documentan platos de barniz rojo, lucernas y restos de ánforas tipo Trayamar 1 (T-1)

La fase constructiva II, vinculada al siglo VI a.C., consta de muros pertenecientes a estancias y un almacén, dotados de un finísimo pavimento de guijarros del río y lascas planas de pizarra. En dicho almacén se documentó un importante elenco de ánforas T-1 que quedaron in situ tras un derrumbe. Al sur existió un vertedero de piezas cerámicas, muchas de ellas con defecto de cocción, lo cual indica la presencia de un alfar en las inmediaciones.

La fase constructiva III coincide con el último periodo de asentamiento fenicio en la Pancha 1, finales del S. VI a.C. y corresponde con escasos restos de muros muy deteriorados a causa de la ocupación de la fase posterior.

La fase constructiva IV se inicia tras un largo abandono del lugar de casi cinco siglos, ya en época del alto imperio romano (Siglos I-II d.C.). A ella se le asigna un gran muro de mampuestos que sirvió de lindero al sur, una fosa con restos cerámicos y de cenizas; y restos de cimentaciones muy deterioradas por las acciones agrícolas posteriores. Asociada a esta fase cabe destacar la presencia de Terras Sigillatas Hispánicas, un gran dolia romano, restos de ánforas salsarias tipo Dressell y restos de anzuelos y pesas de plomo para redes.


En la actualidad, el yacimiento de La Pancha 1 se encuentra enterrado y protegido bajo un edificio próximo a la torre derecha, por lo que no se puede visitar.

lunes, 6 de diciembre de 2010

EL YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO DEL MORRO DE MEZQUITILLA.


El yacimiento de morro de mezquitilla se encuentra en un cerro costero de unos 30 m. sobre el nivel del mar, situado en el margen izquierdo del río Algarrobo. Hacia oriente queda situado, a unos pocos centenares de metros, el yacimiento de las Chorreras y a occidente el de Trayamar.

Este yacimiento forma parte del Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (CGPHA) desde el 11 de mayo de 2010, como Bien de Interés Cultural (BIC) y con la tipología de Zona Arqueológica ( Decreto 291/2010) gozando así de máxima protección.

Su descubrimiento se realizó allá por el año 1967, coincidiendo con la primera campaña de excavación del hipogeo nº 1 de Trayamar. Estas actuaciones fueron llevadas a cabo por el prestigioso Instituto Arqueológico Alemán de Madrid que operaba por ese entonces en los yacimientos de la desembocadura del río Vélez. Tras el descubrimiento accidental de la necrópolis, dicho Instituto llevó una intensa campaña de prospecciones sistemáticas por toda la costa y que dieron sus frutos en las ladera occidental y la terraza sur del mencionado cerro.

A la campaña de 1967 le sucedieron otras tres más: la de 1976, 1981 y 1982, quedando bien definida la fabulosa estratigrafía del Morro.

De los estudios realizados por los excavadores se desprende que dicho cerro presenta tres niveles de ocupación. El más arcaico, relacionado con los estratos más profundos, corresponde a restos de un poblado calcolítico (Edad del Cobre) de la 2ª mitad del tercer milenio antes de nuestra era. A este asentamiento se le relaciona la aparición de varios fosos y algo más de una decena de silos piriformes excavados en la roca, abundantes restos cerámicos pertenecientes a platos hondos y a vasijas de formas esféricas cerradas típicas de esta época, y multitud de hojas de piedra talladas a presión.

El segundo nivel corresponde al periodo de colonización fenicia donde se encuentran muy bien documentadas tres fases. La primera corresponde a finales del S. XI y principios del S. VIII a.C. periodo en que se comienzan a fundar las primeras colonias cananeas. En este sentido podemos presumir de tener el asentamiento fenicio más antiguo del mediterráneo occidental.

A esta fase se encuentran documentadas tres construcciones pertenecientes a edificios de grandes dimensiones y un área periférica relacionada con talleres metalúrgicos dedicados a la transformación del hierro.
La segunda transcurre desde finales del siglo VIII hasta comienzos del siglo VI a.C. A ella pertenecen restos de construcciones, arrasadas en parte en época romana y gran cantidad de material cerámico.

La tercera y última fase correspondería al periodo de decadencia fenicia entre los siglos VI y V a.C.

El último nivel de ocupación correspondería al periodo púnico (S. V-III a.C.) y romano republicano (S. II-I a.C.) a la que se le asocian restos de muros y gran afluencia de material cerámicos correspondientes a esta época.


Desde su descubrimiento el yacimiento del Morro de Mezquitilla ha sido tema de continuos estudios de investigación por parte del IAAM, pero a partir de 1982, la actividad arqueológica cesó.
En el año 2004, tras 22 años de letargo, el cerro vuelve a ser centro de atención al aparecer nuevos restos en la base del ángulo sur occidental en unas obras de cimentación. Tras las excavaciones se pudo constatar que el urbanismo del morro, debido a su crecimiento, se desplazó a la zona baja en época púnica (S. V al III a.C.) donde se efectuaron actividades industriales y comerciales hasta la época bajo Imperial Romana en el siglo II d.C.

Por último, cuatro años más tarde, en 2008 se efectuó una excavación de urgencia en una parcela a varias decenas de metros al oeste de la zona excavada en 2004. Presumiblemente se logró establecer el límite occidental del yacimiento y localizar estructuras relacionadas con el embarcadero-varadero de las embarcaciones que llegaban y partían del enclave.